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aibisco


En Jeremías 23: 5-6 leemos sobre esos días amados de YaHVéH:


“Vienen días, dice YaHVéH,
en que levantaré a David renuevo justo,
y reinará como Rey,
el cual será dichoso y actuará conforme
al derecho y la justicia en la tierra.
En sus días será salvo Judá,
e Israel habitará confiado;
y este será su nombre con el cual lo llamarán:
"YaHVéH, justicia nuestra".


en ellos se reunirán las “dos familias” de YaHVéH: Judá e Israel(Efraín/Jacob) que anduvieron por caminos separados y opuestos. Y habrá un nuevo nombre para ese Rey dichoso y justo. Dice nuestro Señor, refiriéndose a su linaje "Yo soy la raíz y el linaje de David..."(Ap 22:16).Él es por tanto el “Hijo de David” prometido que reinaría por siempre sobre ISRAEL. Pero por haberse mezclado la semilla de Abraham con todas las naciones de la tierra y ser así Señor de todos (Hech 10:36) el "Hijo de David" es además el “Hijo del Hombre”.


Y ese Hijo de David/Hijo del Hombre – de cuerpo resplandeciente de Gloria que provocará temor reverente - tendrá un nuevo nombre en su venida en los cielos al final de los días que ya están casi sobre nosotros. Porque Él ya no será el Siervo Suficiente cuyo sacrificio vicario nos trajo salvación, sino Juez sobre toda la tierra, y el que ya habrá justificado con su sangre a su pueblo santo. Y este nombre será: "YaHVéH Justicia Nuestra". Dice así la Biblia RV95 con respecto al significado de ese nuevo nombre:


YaHVéH, justicia nuestra”: otra posible traducción: “YaHVéH, victoria nuestra”. En este nombre simbólico se resumen todos los bienes prometidos para los tiempos mesiánicos. La palabra hebrea traducida por justicia incluye las ideas de rectitud y justicia, salvación y liberación”.


entonces “justicia” en hebreo es una palabra que no tiene una traducción completa y precisa en español. Su significado expresa - nada menos - que un resumen de "todos los bienes prometidos para los tiempos mesiánicos" (¡waw!). Y no es la única palabra hebrea que no encuentra traducción completa en las lenguas gentiles: "Shalom" - salud, prosperidad en los caminos de Dios, descanso, paz - es otra de ellas. Aquellos días serán entonces días de "Justicia" y Shalom" como se dice en el Salmo 85:10:


"La misericordia y la verdad se encontraron,
la justicia y la paz se besaron"


Sin duda esta conjunción de Misericordia, Verdad, Justicia y Paz es el estado de la humanidad para el cual fue creado el hombre. El que vendrá junto con un gozo incontenible e indescriptible. Porque en ese tiempo venidero – el atid lavoh - YaHVéH se regocijará en su pueblo y su pueblo se regocijará en YaHVéH
.


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En Isaías 49:6 se dice así de:


"No basta que seas mi siervo
solo para restablecer las tribus de Jacob
y hacer volver a los sobrevivientes de Israel;
yo haré que seas la luz de las naciones,
para que lleves mi salvación
hasta las partes más lejanas de la tierra."


En este pasaje “sobrevivientes” es equivalente a “remanente”


La misión obvia del Siervo/Mesías de ISRAEL sería entonces hacer volver al “remanente de Israel”. A lo cual se agregaría “ser luz a las naciones”. Esto es, el Mesías de ISRAEL sería Señor de todos: “Hijo de David” e ”Hijo del Hombre”. Ahora bien: ¿en dónde está hoy el remanente de Israel que espera ser congregando a Sión? ¿En donde están los “afligidos y cansados por la larga espera” (Sofonías 3:18)? Pues en donde ha sido invocado el Nombre sobre todo nombre en los últimos veinte siglos: “las iglesias de Cristo” (Romanos 16:16).


Ellas han sido el aprisco planetario del remanente de Israel, las “tiendas de Jacob” como se dice en otros pasajes, de las que el Siervo/Mesías de ISRAEL de Isaías 49:6 extraerá – luego de separarlas de la cizaña - a Sus ovejas y las congregará de vuelta a Sión. Ellas son las “ovejas perdidas de la casa de Israel” que nuestro Señor, el Gran Pastor, prometió rescatar y unir a las ovejas fieles de la "casa de Judá" en un solo redil en el gran día de Jezreel (nota 1). Dice Oseas 1:10:


“Se congregarán los hijos de Judá y de Israel,
nombrarán un solo jefe y se levantarán de la tierra,
porque grande será el día de Jezreel”


Estamos en días en que de las “iglesias de Cristo” se separaran a las ovejas fieles - su pueblo santo - con el fin de retornarlas a Sión. Este será y esta siendo un proceso muy doloroso porque se hará en medio de la apostasía.


Y una vez que estas ovejas del la “casa de Israel” sean convocadas a la Sión en Gloria venidera, se reunirán con las que también serán separadas de la "casa de Judá", y así las "dos familias" desavenidas de ISRAEL volverán a ser un solo pueblo (Jer33:24).


La profecía mas amada de YaHVéH es esta: la congregación de su pueblo santo en Sión. En ese momento Él se regocijará como un Esposo con su Esposa fiel para siempre (Oseas 19-29). Y traerá la paz y desterrará la ira en las naciones “que hubieran sido salvas”. Y junto a su pueblo/Esposa descenderá también al Tabernáculo de Dios, el Nuevo Templo de Jerusalem. Y habrá también regocijo sin medida en el pueblo santo. Dice Jeremías 30:18-19:


“Así ha dicho YaHVéH:
«He aquí yo hago volver a los cautivos
de las tiendas de Jacob,
y de sus tiendas tendré misericordia;
la ciudad será edificada sobre su colina,
y el palacio será asentado en su lugar.
Saldrá de ellos acción de gracias
y voz de nación que está en regocijo”.


Y desde Sión y su santo Templo, el Rey y Sumo Sacerdote del mundo venidero/athid lavo regirá a las naciones con justicia y forjara la paz duradera que hoy no nos es posible alcanzar, y ni siquiera concebir. Él traerá al mundo mucho más de lo que queremos y soñamos. Y estaremos alegres para siempre (Salmo 149:5; 65:6-8)

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